- On julio 3, 2022
- In Dodecanese Islas
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Kos (Cos), la isla de Hipócrates
Kos está en el mar Egeo, forma parte del archipiélago del Dodecaneso, tiene 262,2 km2, 112 km de costas y más de 33.000 habitantes.
Famosa por sus largas y doradas playas de arena fina. Muy recomendable para disfrutar de unas buenas vacaciones de playa y/o de la aventura, pero también de las visitas en plan “arqueológico”, así como de numerosos eventos culturales y de un inesperado ecosistema hidrobiótico.
Existe una fusión de paisajes culturales: arquitectura helénica y romana, templos cristianos, castillos medievales, una mezquita otomana, palmeras exóticas…
Grandes personalidades de la Antigüedad se vinculan a la isla. Hipócrates, “el padre de la historia” nació aquí. Siglos más tarde, dejó su huella el apóstol Pablo, que estuvo en 58 d.C.
Actividades deportivas y de aventura
En Kos podrás hacer cabalgatas por la playa de Marmari, deportes acuáticos (windsurf, kitesurf, buceo, etc.), ciclismo de montaña, escalar el monte Dikaios, admirar los flamencos del entorno salvaje de Alikés…
Gastronomía y productos locales
Kos cuenta con notables productos locales premium, deliciosos: bodegas con variedad de vinos, fábricas de queso (renombrado es el “krasotyri” o queso de vino), molinos de aceite de oliva y plantas procesadoras de miel. Hay visitas guiadas para las catas de vinos y demás especies.
Arqueología y equilibrio en la patria de Hipócrates
Kos posee importantes sitios arqueológicos, algunos de los cuales se relacionan a la figura de Hipócrates (460-377 a.C.). Hipócrates estaba convencido de que toda enfermedad responde a una causa natural y que el cuerpo mismo encierra el poder de sanarse y reencontrar su equilibrio. La terapia, pues, debía ayudar a que la naturaleza hiciera lo suyo. De hecho, creía que, aparte de la higiene y del cuidado respetuoso del paciente, la alimentación juega un papel fundamental tanto en la enfermedad como en la salud: “Haz que tus alimentos sean tu medicina”. Sus prácticas y enseñanzas dieron forma a la llamada escuela hipocrática. En la ciudad, hay un enorme plátano oriental, cuya leyenda dice que bajo su sombra el maestro hablaba a sus discípulos.
Especial interés presenta el Asklipeion, santuario del siglo IV o III a.C. dedicado a Asclepio, dios de la curación e hijo de Apolo. Gracias a las aportaciones de Hipócrates, en este sitio emplazado al pie de una colina, se desarrolló la medicina científica. Algunos lo consideran el “último centro de curación del mundo antiguo”.
Cómo llegar
Hacia el aeropuerto “Hippocrates” salen a diario vuelos desde Atenas, ciudad de la que dista 338 km (210 millas). El viaje dura 40 minutos. En verano se conecta directamente con muchos países europeos (excepto con España de momento).
Desde el Pireo salen barcos de línea todos los días. El trayecto dura entre 10 y 12 horas. Suelen zarpar por la tarde-noche para llegar de madrugada (hay cabinas con literas).